viernes, 28 de septiembre de 2018

El "perdón" según UCDM

LOS PRINCIPALES COMPONENTES DEL PERDÓN SON:
- Recuerdo que estoy soñando.
Eres el autor del sueño y has hecho que tus personajes actúen fuera de ti, para poder ver tu culpa inconsciente fuera de ti.
Si recuerdas que estas soñando, entonces ahí afuera no hay nada mas que una proyección.
Una vez que crees en eso no hay necesidad de que lo que ves y perdonas tenga ningún impacto en ti.
- Perdono tanto a las imágenes proyectadas como a mi mismo por soñarlas.
Deberías sentirte agradecido a los demás; los necesitas tanto como ellos te necesitan a ti. Sin esas imágenes que ves y el milagro, nunca serias capaz de encontrar el camino de salida. Esas imágenes son símbolos de lo que esta en tu mente inconsciente. Y sin ellas tu culpa inconsciente permanecería oculta de ti eternamente y no habría escape.
Perdonando a tus hermanos/nas te estas reuniendo con lo que eres en realidad.
- Confia en el Espíritu Santo y elige Su fuerza.
La paz del Espíritu Santo te será dada si haces tu trabajo. El sanará la mente mayor inconsciente que esta oculta de ti y al mismo tiempo te dará su paz. Todo eso te conducirá al Reino de los Cielos.
Mi sueño de que la separación de Dios es real es la causa del problema, y el perdón del Espíritu Santo es la solución.
Como dice el Curso: "Una mente tranquila no es un regalo insignificante"
Un acompañamiento de la formula de perdón del Curso dice:
A. Que la causa debe ser identificada
B. Después debe soltarse, y
C. Ser reemplazada.
Ese es el modo de recordar a Dios.
El Curso también dice que los primeros dos pasos de este proceso requieren tu cooperación. El ultimo no.
En otras palabras, la parte del Espíritu Santo no es responsabilidad tuya. Por eso digo que tienes que confiar en El.
Extractos de "La desaparicion del Universo" de Gary Renard.

jueves, 27 de septiembre de 2018

¿Qué es el Cristo? de UCDM

del Libro de Ejercicios de Un Curso de Milagros

¿Qué es el Cristo?

Cristo es el Hijo de Dios tal como Él lo creó. Cristo es el Ser que compartimos y que nos une a unos con otros, y también con Dios. Es el Pensamiento que todavía mora en la Mente que es Su Fuente. No ha abandonado Su santo hogar ni ha perdido la inocencia en la que fue creado. Mora inmutable para siempre en la Mente de Dios.
Cristo es el eslabón que te mantiene unido a Dios, y la garantía de que la separación no es más que una ilusión de desesperanza, pues toda esperanza morará por siempre en Él. Tu mente es parte de la Suya, y Ésta de la tuya. Él es la parte en la que se encuentra la Respuesta de Dios, y en la que ya se han tomado todas las decisiones y a los sueños les ha llegado Su fin. Nada que los ojos del cuerpo puedan percibir lo afecta en absoluto. Pues aunque Su Padre depositó en Él los medios para tu salvación, Él sigue siendo, no obstante, el Ser que, al igual que Su Padre, no conoce el pecado.
Al ser el hogar del Espíritu Santo y sentirse a gusto únicamente en Dios, Cristo permanece en paz en el Cielo de tu mente santa. Él es la única parte de ti que en verdad es real. Lo demás son sueños. Mas éstos se le entregarán a Cristo, para que se desvanezcan ante Su gloria y pueda por fin serte revelado tu santo Ser, el Cristo.
El Espíritu Santo se extiende desde el Cristo en ti hasta todos tus sueños, y los invita a venir hasta Él para que puedan ser transformados en la verdad. Él los intercambiará por el sueño final que Dios dispuso fuese el fin de todos los sueños. Pues cuando el perdón descanse sobre el mundo y cada uno de los Hijos de Dios goce de paz, ¿qué podría mantener las cosas separadas cuando lo único que se puede ver es la faz de Cristo?
¿Y por cuánto tiempo habrá de verse esta santa faz, cuando no es más que el símbolo de que el periodo de aprendizaje ya ha concluido y de que el objetivo de la Expiación por fin se ha alcanzado? Tratemos, por lo tanto, de encontrar la faz de Cristo y de no buscar nada más. Al contemplar Su gloria, sabremos que no tenemos necesidad de aprender nada, ni de percepción, ni de tiempo, ni de ninguna otra cosa excepto del santo Ser, el Cristo que Dios creó como Su Hijo.

UCDM: DesHacer la Proyección de la Culpa

EL ESPÍRITU SANTO ES MUY ASTUTO. CON TODO LO ASTUTO QUE EL EGO CREE QUE ES, EL ESPÍRITU SANTO LE LLEVA VENTAJA. Utiliza la misma dinámica de proyección que ha utilizado el ego para crucificarnos y mantenernos en la prisión de la culpa, y le voltea las cartas. Si imaginas la proyección como un proyector de cine, imagina que voy a ser el proyector y que tengo mi propia película de culpa que siempre estoy pasando. Lo que esto significa es que yo proyecto sobre toda la gente de mi mundo mi propia culpa. Proyecto la culpa de mi película hacia las pantallas de estas personas y veo mi propio pecado y culpa en todos los demás.

LA RAZÓN POR LA CUAL HAGO ESO, repito, es porque estoy SIGUIENDO LA LÓGICA DEL EGO que ASEVERA QUE ÉSTA ES LA FORMA para ZAFARME DE MI CULPA. Ahora, no hay forma como yo pueda manejar mi propia culpa solo. No hay forma de mirar la culpa a la cara y vivir; sería un PENSAMIENTO DEMASIADO DEVASTADOR. Pero la misma cosa que el ego ha utilizado para atacarme reforzando mi culpa con la apariencia de que la suelta-este mismo mecanismo de ubicar mi culpa fuera de mí---me da la OPORTUNIDAD de SOLTARLA. Ver en ti la culpa a la cual no puedo enfrentarme me da la oportunidad de soltarla. Y eso es el perdón, simple y llanamente. Perdón es deshacer la proyección de la culpa.
Repito, proyectar la culpa que no puedo manejar y soltarla hacia la pantalla que eres tú, me da la oportunidad de mirarla y decir, ahora la puedo ver en forma diferente. LOS PECADOS y CULPA QUE PASO POR ALTO y PERDONO EN TI SON REALMENTE LOS MISMOS PECADOS y CULPA de los CUALES ME CONSIDERO RESPONSABLEMENTE. Esto, entre paréntesis, tiene que ver con el contenido del pecado, no la forma, lo que puede ser bastante diferente. Al perdonarlo en ti lo que estoy haciendo, en efecto, es perdonándolo en mí. Esta es la idea clave de todo el Curso. De esto es realmente de lo que tratan todas estas palabras: proyectamos nuestra culpa hacia otras personas, así que cuando escogemos mirar a esa persona como el Espíritu Santo nos indica que la miremos-a través de la visión de Cristo-eso nos permite cambiar nuestro pensamiento sobre nosotros mismos.
Del Libro Una Introducción Básica
a UN CURSO EN MILAGROS
Kenneth Wapnick