lunes, 22 de julio de 2019

Aplicaciones prácticas de UCDM "El terror a despertar ahora" - Kenneth Wapnick

Esta tarde quisiera comentar una línea muy importante del capítulo 26, sección 8: "La inminencia de la salvación". No es lo que puedas perder en el futuro lo que temes. Lo que te aterroriza es unirte (unificarte) en el presente". Esto va de la mano con otra línea muy importante del capítulo 13, sección 1: "El miedo a la redención": Donde Jesús dice: "No es de la crucifixión de lo que realmente tienes miedo. Lo que verdaderamente te aterra es la redención". En otras palabras, no le tememos al sistema del ego, no le tememos a aquello que nos dice que seremos castigados en el futuro por los pecados del pasado. No le tememos a eso que nos dice que nuestros pecados demandan castigo, el que una vez más, nos llegará en el futuro (siendo el futuro en el próximo minuto, el próximo año, la década próxima o cuando muera) El futuro no es lo que nos causa terror, no le tememos al castigo. De hecho, inconscientemente, porque conscientemente no lo experimentamos así, le damos la bienvenida al castigo. Le damos la bienvenida a nuestros miedos, a nuestro pasado culposo y pecaminoso, el cual prepara el temor al futuro. Hacemos todo eso porque establece la "realidad", al menos en nuestras mentes torturadas y engañadas, de que el ego esta vivo y bien y su sistema de pensamiento de separación, pecado, culpa y miedo culminando en castigo.. el castigo final que es nuestra muerte. Todo esto está corroborado, confirmado y fortalecido por nuestra creencia, a nivel personal, de que somos malas personas, o que hay mala gente a nuestro alrededor, de que cosas terribles nos pasan y que al final no es nuestra culpa porque todos los pecadores de allá fuera lo causaron... pero nuestro sueño secreto es que lo hemos fabricado nosotros. Nuestro verdadero temor es que el "tomador de decisiones", en algún momento, se despierte reconozca su error al elegir al maestro equivocado y elija al Espíritu Santo o Jesús como su Maestro y acepte la Expiación, la cual dice que la separación nunca pasó, y despertemos de este sueño de muerte a nuestra Realidad como Hijos del Amor. ¡Ese es nuestro miedo!. Le tememos a la Realidad final de Ser la Unidad de estar reunidos como Uno, como lo menciona es texto. De nosotros ser parte de Dios, que no haya lugar donde él termina o yo comienzo, y no soy algo separado de Él. De que somos parte de esa Unidad la cual no tiene diferencias, tal cual habla el texto. Cuando hablamos de Realidad nos referimos una Realidad no-dualista pura, en la cual está Dios y nada más. Dios es el primero en la Santa Trinidad, no hay un segundo ni tercero. En este mundo, el REFLEJO de esa Unidad Perfecta son nuestros intereses compartidos. El hecho de que todos somos lo mismo, todos tenemos el mismo ego como parte de la mente, el mismo Espíritu Santo como parte de la mente y el mismo poder de elección para decidir entre una o la otra. Definitivamente todos somos lo mismo, y todas las diferencias que parecen ser impresionantes, incluso traumáticas, están basadas en al forma y básicamente, son irrelevantes antes el hecho de que nuestras mentes son todas lo mismo. Este es el 'Unirse', que en realidad significa 'soltar' la creencia de que estamos separados. Cuando el curso habla de unirse con nuestros hermanos, a con otros, Jesús no ser refiere a volverse a unir, sino aceptar el hecho de que ya estamos unidos porque las mentes están unidas a pesar de que los cuerpos no. Las mentes están unidas y lo están porque todos venimos de la Mente Unida, la cual se dividió en billones de de billones de piezas. Y toda esta creencia, este sueño insano, es una defensa contra la Realidad que todos somos Uno... Somos uno en Dios, somos uno en Cristo y que naturalmente somos esta Unidad ya reunida, como Uno. Nuestro miedo no es al futuro, porque, de nuevo, nuestro futuro "temible" se debe a nuestro pasado pecaminoso.. y el tiempo linear no es más ni menos que una proyección dela trinidad impía del ego en la mente, del pecado, culpa y temor. Hay una parte de nosotros que siempre quiere demostrar que el ego tiene razón y que Jesús y este curso están mal, porque detrás del curso y de Jesús, estará Dios y su Realidad de perfecta Unidad y Amor. Así que mientras podamos "demostrar" (justificar) que estamos separados, que somos pecaminosos, que en nosotros está el mal, la oscuridad y el pecado, como la lección 93 die, mientras podamos demostrar dar crédito a eso, y entonces hacer a los demás gente responsable de ello... nuestro ego va a estar a sus anchas, lo cual significa que su identidad individual será preservada para siempre. Nuestro miedo es que todo esto sea inventado. Si este sistema de pensamiento es inventado, entonces "yo" soy inventado. Es para preservar mi identidad especial, única e individual que "yo", como todos los demás, acepté este horrible sistema de pensamiento del ego, el cual inconscientemente, en su perversidad raya en la locura. Le dimos la bienvenida, lo apreciamos, cubrimos y mataríamos por defenderlo en lugar de soltarlo y dejar ir. Todo esto es silenciosamente des-hecho al reconocer que la persona que la persona que pensábamos era diferente, es un igual. Esa es la idea, de nuevo, de que todos compartirnos el mismo propósito, que necesitamos lo mismo, el mismo ferviente deseo de despertar de este sueño, sabiendo que volvemos a casa juntos o ninguno lo hace. Así, unirnos en el presente deja de representar nuestro terror y ahora a Unidad en el presente es nuestro gozo más elevado, porque eso es el verdadero Perdón. Y eligiendo el Milagro es que volvemos a casa y despertaremos de esta pesadilla de culpa y miedo.


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