Por Grigori Grabovoi
En el contexto de mi Enseñanza "Sobre la Vida", el análisis adquiere una importancia fundamental. Este análisis se basa en la observación de diferentes niveles de la realidad, como por ejemplo, el nivel de las piedras.
Las piedras pueden estar juntas, pero no se destruyenni se mueven entre sí a menos que haya un flujo de lodo o que alguien las mueva deliberadamente. Lo mismo ocurre con las galaxias: los planetas giran alrededor de las estrellas sin chocar entre sí.
Físicamente, la gravedad explica esta separación. Sin embargo, desde una perspectiva espiritual, podemos preguntarnos: ¿por qué los planetas y las estrellas no chocan? La respuesta es que la estructura del mundo, tal como la percibimos, selecciona lo que nos resulta útil y forma nuestra propia estructura de la realidad.
Al llegar a la estructura de Dios, que se manifiesta en nosotros como acción, comprendemos que somos la acción de Dios. Y Dios es inmortal. Por lo tanto, nosotros también somos inmortales. Desde este punto de vista, cualquier persona que ha fallecido sigue viva, simplemente en otro lugar o en otras condiciones. Grigori Grabovoi
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