La solución comienza con aceptar lo que es. Bert Hellinger
Una frase que muchos de nosotros hemos escuchado muchas veces, y que sin embargo quiere ser comprendida una y otra vez.
Hay momentos en los que las relaciones o etapas de la vida se vuelven tensas.
Donde las expectativas permanecen sin expresarse.
Donde hay heridas en el aire.
Y uno espera que algo se resuelva, si tan solo lo explica lo suficiente o se aferra a ello.
Pero a veces no mejora.
No se aclara. No se reconcilia.
Mientras sigamos luchando por dentro, esperando o resistiéndonos, no estamos en contacto con lo que realmente es.
Antes de poder comenzar a cambiar una situación o al menos hacer las paces con ella, debemos primero reconocerla en toda su realidad.
Negarla o resistirnos internamente nunca lleva a una verdadera solución.
Solo cuando dejamos de luchar, cuando soltamos ese querer con tanta fuerza,
algo empieza a transformarse.
Entonces se hace más silencioso dentro de nosotros. Y empezamos a reconocer:
"Sí, es así. Y tal vez siga siéndolo, al menos por ahora."
No es un final feliz inmediato, desde luego que no.
Pero es un comienzo. Honesto y verdadero.
Quizás a veces no se trata de cambiar algo de inmediato, sino de dar un lugar digno a lo imperfecto, no deseado, rechazado.
Un primer paso para hacer las paces con esa situación.
¿Conoces también tú situaciones en las que, a pesar de todo tu conocimiento te ha llevado mucho tiempo realmente RECONOCER?
¿O alguien desde fuera tuvo que señalártelo?
Matthias Posch
No hay comentarios:
Publicar un comentario